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lunes, 4 de octubre de 2010

Historias de Cantina


Las cantinas en la ciudad de México son toda una tradición, son estos lugares tan peculiares que deben de tener muchos muchos años en el gusto de la gente en los cuales meterse en una de ellas si es transportarse a otro lugar o dependiendo del lugar hasta en otro tiempo.
Obviamente las cantinas de mas tiempo pues son las que están en el centro y de ahí se fueron propagando por toda la ciudad.

Las cantinas tienen este ambiente único, si has ido a alguna sabes a lo que me refiero. Por ejemplo, por lo general los meseros son en su mayoría veteranos de varias batallas y tienen ya su apodito "Don Roque!!! otra cubita por favor!!!" cuando Don Roque lleva trabajando ahí mas años de los que tu tienes, pero en fin. Las mesas de las cantinas están adecuadas para el juego de dominó, es decir en cada una de las cuatro patas de la mesa tienen estos cubículos especiales para alojar las bebidas y no estorben mientras se juega una manita de dominó, ese dominó de cantina tan conocido. Mientras estás sentado en una cantina puedes estar seguro que pasarán mil y un vendedores de cualquier cosa, por ejemplo, está el vendedor de Lotería, típico, pasa mas de 5 veces en 2 horas, te ofrece "el ganador" alguna vez uno de ellos me llegó a platicar que el en ese mismo lugar había vendido un premio mayor a Juan Pérez (x güey), ese choro debe ser bastante usado por los vendedores de lotería, existían también los típicos pajaritos que estaban en una jaula y sacaban un papelito diciéndote tu suerte (bastante folclórico), siguen habiendo los vendedores de billetes antiguos (nunca le he encontrado el caso a este producto) pero si traen billetes de varias décadas atrás nuevecitos, no se como los hagan o si los hacen en su casa, también te pasan a vender juguetitos (como cochecitos chafísimas de plástico o jueguitos como de lotería y así) de estos juguetitos recuerdo al tío de una exnovia que siempre llegaba a su casa con juguetes de cantina a su casa para dárselos a sus hijos, la esposa no sabía de donde provenían los juguetes hasta que un día el la invitó a una cantina y pasó el vendedor de juguetes y ella inmediatamente relacionó los juguetes que había visto en su casa con los que vendían ahí, ese día al compadre (así le decía) le fue un poco mal porque obviamente su señora hizo cuentas de los días en que había llegado el compadre con juguetes y ella ni en cuenta que su señor estaba bebiendo con sus amigotes. Y de todos los vendedores que pasan por tu mesa el mas característico es el de los toques. En lo personal nunca me ha gustado este tipo de diversión, no la entiendo mucho, la mecánica es (para los que no lo conozcan) la siguiente, pasa el tipo con una cajita y dos terminales de aluminio, los clientes se toman de la mano, el señor de los toques, le da una terminal a un cliente y la otra al del otro extremo, tipo cerrando el circuito, el señor de los toques empieza lentamente a subirle a la intensidad y los clientes juegan a ver quien aguanta mas esa intensidad de electricidad pasando por sus manos. Bueno, he de confesar que me la he pasado bien algunas veces con este juego, pero tengo que estar en un grado de borrachera suficiente para no ponerme rejego de los toques. Bueno hay algunas cantinas que pasa uno que otro trío o trovador para amenizar donde te cobran la rolita entre 30 y 50 pesos.

La comida de las cantinas es famosa, hay gente que en verdad solo va a comer, sin embargo yo he de confesar que no soy tan fan de este tipo de comida, o sea realmente se que no es mala la comida y que algunas cantinas se distinguen por algún plato en especial, pero cuando voy a estos lugares voy específicamente a compartir con los cuates, de comida pido una torta (que si por lo general son buenas) y lo demás en chuppsssss y buena plática.
La concurrencia de las cantinas también es algo suuuper peculiar, una vez fuí cuando había juego entre el América y los Pumas y el tipo que estaba en la mesa de junto llevó a toda su familia vestidos del América, si, también la mamá y la hija, el hijo tenía hasta la cara pintada, el jefe de la familia venía con el uniforme completo del América, shorts, playera, calcetas, zapato tenni (si zapato tenni), bufanda, un peluchito de un águila con uniforme también y de por si fuera poco pedía que sus chupes fueran servidos en un tarro que el mismo llevó con obviamente el escudo del América.... si los mexicanos somos buenos pero buenos para hacerle a la super nacada, que bárbaro. El lugar donde ví a esta familia felíz se llama La Valenciana, está por ahí de Avenida Universidad y la glorieta de Vértiz, no conozco bien la zona aunque he ido algunas veces. Ese día estábamos en la mesa Isaac, Chuck, Fede y yo, platicando agusto, echándonos unas cubitsss y no pelando el futbol, pero de pronto en la otra mesa de un lado se sentó un señor, como diría la canción su pelo ya pintaba algunas canas, venía solo, traía unos pants de un equipo Italiano que nos explicó que el era muy fan (la verdad el fut y yo no somos tan cuates así que ni recuerdo que equipo era y viendo los pants no se de que equipo son), con eso comenzó la plática, se volteó hacia nosotros y nos dijo.. -este uniforme es de un equipo italiano (dijo el nombre) no es de Argentina- Con eso fué suficiente para que empezara con una plática de fábula, mientras bebía un tequila con squirt a larga distancia nos comenzó a contar su vida, el señor estaba solo en la cantina y traía una bolsa de super misteriosa en el suelo. Yo no quería pelarlo mucho porque me podría enfrascar en las típicas pláticas de borracho y yo no lo estaba así que me inspiraba un poco de flojera, pero la conversación (que mas bien era monólogo de mesa a mesa) giró al punto en que empezó a contar que el había sido banderillero por mas de 25 años de la plaza de toros México, para comprobarlo sacó una credencial viejísima donde venía la fecha de su retiro (unos 10 años mas o menos), obviamente la conversación empezaba a mejorar así que pregunté si había sufrido algún accidente en la plaza y antes de que terminara mi enunciado se levantó de la mesa, subió su playera y nos enseñó algunas cornadas, -"estas son las que se pueden ver, tengo otras en lugares privados" - señaló. En efecto, tenía cuatro cicatrices terribles en el torso que eran muy factibles que fueran de un toro. Nos contó de algunos toreros y como habían llegado a ser grandes y vimos que se había terminado su drink, entonces le ofrecimos un trago de nuestra botella pero el señor prefirió un tequila mas, pensamos que disparar un tequila no le hacía daño a nadie, así que le hablamos a "Don Roque" y le pedimos un drink para el banderillero. Llegó el drink y el banderillero se puso mas contento, fue entonces donde empezó a contarnos que el era hermano de los "mercury" si los acróbatas esos que salían con Adal Ramones, la chamba de estos tipos en el programa de Adal Ramones era que cada vez que el conductor movía su mano de alguna manera (como un tic) ellos salían atrás haciendo acrobacias, nos contó que no baja de homosexuales a sus hermanos, aunque estuvieran casados, el obviamente era el mayor de la familia y no le daba nada de orgullo tener a estos acróbatas hermanos haciéndo ridículos en este programa, nos hizo reír mucho, de pronto se paró al baño y llegó nuestro mesero "Don Roque" a la mesa y nos dijo "oigan por favor ya no le disparen chupes al matador" con la cara esa típica de en "buena onda no?" nos reímos los tres y no quisimos preguntar porque, entendimos que nuestro banderillero era un problema con el lugar y seguramente con los comensales del mismo.
Regresó "el matador" del baño y siguió con otra historia, esta vez nos presumió que el era muy amigo del dueño de la cantina, aunque ahora la administraión la traía su hijo, pero igual era super cuate. Se acabó el drink que le pedimos y le habló al mesero, le pidió un chupe a cuenta de su amigo el dueño, pero el mesero "Don Roque" hizo una mueca y se alejó, a los pocos minutos regresó el mesero y le dijo al "matador" que el dueño no le autorizaba el chupe gratis que le había pedido.... uuuuuuhhhh!!! se puso triste, se disculpó y fué a su mesa donde tomó la bolsa esa misteriosa del super que estaba en el suelo.

El matador se nos perdió un rato de vista, nos distrajimos con otra plática y entonces nuestro mesero "Don Roque" se acercó para comentar -No es bueno darle mucho de tomar al matador, ahora está bebiendo afuera en el camellón- En efecto pudimos ver que el matador estaba en el camellón de esa calle, la bolsa misteriosa contenía efectivamente una botella de tequila y algunos refrescos los cuales mezclaba con su tequilita.

Después de mucho rato regresó el matador, inmediatamente llegó a nuestra mesa, obviamente el tapón que tenía el señor estaba de miedo. Ya sin ningún tipo de pena, nos pidió un tequila mas, yo esta vez no quise ser grosero pero tampoco quise responder, de hecho me hice bastante tonto, al igual que Fede y Chuck, pero Isaac decidió dispararle su bebida, para este momento ya estábamos pagando la cuenta así que ya logramos librarnos de este personaje.
En verdad un personaje de película, mientras estaba escribiendo estas líneas recordé que ese día llevaba mi cámara, no se porque, realmente no había razón para que llevara mi cámara pero pude captar algunos momentos...
1. El matador y su servidor..

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